Durante mi estancia en South Africa, mi siguiente para fue la conocida Ciudad del Cabo, una ciudad impresionante, donde existe una gran mezcla de razas y culturas bajo los pies de la Montaña Mesa (Table Mountain).Si diéramos un paseo por la historia de un modo muy rápido, deberíamos de hacer mención al denominado apartheid, que fue un fenómeno de segregación racial en Sudáfrica implantado por colonizadores ingleses, como símbolo de una sucesión de discriminación política, económica, social y racial. Este sistema consistía básicamente en la división de los diferentes grupos raciales para promover el "desarrollo". Todo este movimiento estaba dirigido por la raza blanca, que instauró todo tipo de leyes que cubrían, en general, aspectos sociales. Se hacía una clasificación racial de acuerdo a la apariencia, a la aceptación social o a la ascendencia. Este sistema produjo revoluciones y resistencias por parte de los ciudadanos negros del país. Al final el apartheid fue abolido como consecuencia de los cambios políticos que ocurrieron en Sudáfrica a finales de la década de 1980 y principio de la década de 1990.
Dejando de lado la historia y volviendo a mí recorrido por Ciudad del Cabo, hay que destacar varios puntos claves a la hora de visitar estos territorios.
La Montaña Mesa:
Es uno de los destinos turísticos más aconsejados que tiene esta ciudad. Se trata de una montaña de cima plana. Su acceso es mediante un teleférico desde el cual hay unas vistas panorámicas increíble, debido al sistema giratorio de su plataforma, aunque nada comparable con las vistas de las que disfrutareis desde la cima, ya que, pasareis de estar a nivel del mar a una altitud de 1086 metros de una forma muy rápida (puede causar un poco de impresión debido a los fuertes vientos que se producen en la cima). Desde arriba, se puede observar la totalidad de la ciudad, la bahía y así como Robben island, que es la isla, donde se sitúa la penitenciaria en la cual, Nelson Mandela estuvo encarcelado durante 27 años.
Cabo de Buena Esperanza (Cape Good Hope): 
Este es uno de los Cabos más importantes de la navegación. Es el lugar geográfico donde se junta el Océano Atlántico con el Indico, lo que genera grandes corrientes marinas y confronta fuertes vientos, haciendo muy complicada su navegación.
El primer Europeo en divisarlo fue, el portugués Bartolomé Díaz en 1488 y lo llamó, el Cabo de las Tormentas, debido a la temeridad que suponía el atravesar dicho cabo con el barco de una sola pieza, a causa de las tormentas que se producían en este, pero posteriormente y como símbolo alentador, Juan II de Portugal le cambio el nombre por el de Cabo de buena Esperanza, debido a que, si llegabas a divisar este cabo, la ruta de navegación a seguir que quedaba ya era pan comido para ellos.
Aparte, es una de los parques naturales más bonitos de toda South Africa, es una zona de enormes playas, en las que dicen que puedes llegar a ver tanto ballenas como tiburones (eso es lo que dicen, ya que yo, por mala suerte, no vi nada). Una cosa que me impresionó, fue el tamaño de las algas que había en las playas, ya que medirían unos 3 o 4 metros de longitud y tendrían un grosor de unos 10 cm de radio.
En este cabo, también conviven con los turistas, una especie de monos con la que hay que tener cuidado, ya que si te descuidas, te roban la mochila o lo que dejes a su alcance y luego si te acercas tienen un comportamiento un poco violento, pero por el resto, pienso que es un lugar impresionante, por la grandiosidad de su situación, al ser un brazo de tierra introducido entre dos océanos tan salvajes.
El primer Europeo en divisarlo fue, el portugués Bartolomé Díaz en 1488 y lo llamó, el Cabo de las Tormentas, debido a la temeridad que suponía el atravesar dicho cabo con el barco de una sola pieza, a causa de las tormentas que se producían en este, pero posteriormente y como símbolo alentador, Juan II de Portugal le cambio el nombre por el de Cabo de buena Esperanza, debido a que, si llegabas a divisar este cabo, la ruta de navegación a seguir que quedaba ya era pan comido para ellos.
Aparte, es una de los parques naturales más bonitos de toda South Africa, es una zona de enormes playas, en las que dicen que puedes llegar a ver tanto ballenas como tiburones (eso es lo que dicen, ya que yo, por mala suerte, no vi nada). Una cosa que me impresionó, fue el tamaño de las algas que había en las playas, ya que medirían unos 3 o 4 metros de longitud y tendrían un grosor de unos 10 cm de radio.
En este cabo, también conviven con los turistas, una especie de monos con la que hay que tener cuidado, ya que si te descuidas, te roban la mochila o lo que dejes a su alcance y luego si te acercas tienen un comportamiento un poco violento, pero por el resto, pienso que es un lugar impresionante, por la grandiosidad de su situación, al ser un brazo de tierra introducido entre dos océanos tan salvajes.
Puerto de Ciudad del cabo:
El poder pasear por el muelle Victoria y Alfredo (Vitoria&Alfred Waterfront), situado bajo la encantadora Montaña mesa, es una grata excursión por uno de los centros turísticos mas explotados de South África.
Es una zona, de arquitectura victoriana y completamente cosmopolita, en la que se sitúan una gran cantidad de comercios, donde encontrareis una gran variedad de artesanía sudafricana, antigüedades, joyas, etc…
Boulders Beach:
Esta playa situada en Simonstown, es el paraíso de la colonia más grande de pingüinos, que se conoce en la parte continental de África.
La historia cuenta, que una pareja de exploradores, en una de sus expediciones, encontraron una pareja de pájaros que no podían volar. Los cogieron y los llevaron a esta playa para ver como evolucionaban, y cual fue su sorpresa, que estos pájaros, no solo se adaptaron a estas condiciones, sino que empezaron a reproducirse hasta llegar a formar esta magnifica colonia de pingüinos.
